Cuando se trata de higiene dental, muchas personas solo piensan en los
beneficios estéticos de tener los dientes limpios. Se trata también de
evitar enfermedades, y no solo dentales, sino también enfermedades más
graves como la artritis, la diabetes y las enfermedades del corazón.
Después de comer, y por acción de las bacterias, se forma una placa
sobre las encías y los dientes que al cabo de 48 horas se puede
convertir en sarro dental. Una higiene bucal significa mantener la boca
limpia libre de placa y así evitar además la aparición del sarro. De
esta forma se previene el desarrollo de enfermedades de las encías
(gingivitis) y de las caries. Si éstas no se tratan, pudieran provocar
la pérdida de dientes.
El resultado de una gingivitis no tratada, es una infección más grave de
las encías y los huesos que sostienen los dientes, llamada
periodontitis. La periodontitis puede eventualmente conducir a la
pérdida de dientes. Aparte de la higiene bucal, hay que prestar atención
a la dieta: hay que evitar los alimentos que contienen demasiado azúcar
y las bebidas ácidas, ya que dañan tanto a las encías como a los
dientes.
Para mantener los dientes sanos, hay que seguir estas 4 recomendaciones:
1- Cepíllate los dientes mínimo dos veces al día durante dos minutos.
Debes cepillarte los dientes dos veces al día, utilizando pasta dental
con flúor y durante dos minutos, suficiente para eliminar la placa. La
Asociación Dental Canadiense recomienda además cepillar la lengua, y por
las mañanas usar un enjuague dental sin alcohol.
Los dentistas recomiendan esperar entre media hora y una hora después de
cada comida para cepillar los dientes. Si procedemos a lavar los dientes
justo después de comer lo que haremos será frotar el ácido de los
alimentos, dañando así las encías y el esmalte de los dientes. De allí
que debemos esperar ese tiempo para que lña acidez disminuya. Pero si
tienes poco tiempo, entonces enjuaga la boca con agua
2- Usa hilo dental todos los días.
No solo basta con usar el cepillo. El hilo dental se usa en sitios donde
el cepillo no tiene acceso como entre los dientes. Eliminando así los
restos de alimentos y la placa acumulada entre los dientes.
Usalo una vez al día mínimo